Los planes de restauración, incluyendo control y erradicación de especies exóticas (no en proceso de invasión), exóticas invasoras y neonativas (i.e. especies que naturalmente no ocurrían en ciertas áreas y que por razones antrópicas expandieron su distribución), tienen origen en la protección de las poblaciones del críticamente amenazado Macá Tobiano. Las especies focales identificadas desde el comienzo del programa fueron la Trucha Arcoíris, Visón Americano y la Gaviota Cocinera. Cada una de estas especies tiene características completamente diferentes tanto en su distribución, procesos de expansión y, principalmente, en su biología, ya que son una especie de pez, un mamífero carnívoro y un ave de características adaptativas muy plásticas. Estos planes de control y erradicación de estas especies consecuentemente son completamente diferentes en todas sus características, salvo en la estrategia de que sean adaptativos, es decir, que todos tienen métodos de evaluación constantes que permiten modificarlos y mejorarlos para maximizar el efecto buscado y minimizar potenciales impactos negativos en las especies no focales (i.e. evitar lo máximo posible el daño colateral). Durante el desarrollo de estos planes de manejo de estas especies también se monitorea el efecto en toda la comunidad y no en las especies focales que buscan proteger, como, por ejemplo, ha sido la recuperación de las poblaciones del coipo en la Meseta del Lago Buenos aires gracias al control de Visón Americano para proteger al Macá Tobiano. Estos planes de manejo, principalmente el de Visón Americano, han sido una de las primeras estrategias eficiente y económicamente viable para frenar el impacto de una especie animal invasora en Argentina, por lo que se ha comenzado a replicarse en diferentes regiones de Patagonia, principalmente, aunque no exclusivamente, dentro de Parques Nacionales.